En el 2005 Francia dijó NO a la constitución europea, también Holanda, con más de un 60 %.
Detrás de esto hubo razones muy diferentes, e incluso enfrentadas:
1) El ser una constitución donde primaban los criterios economicistas frente a los sociales de equidad y solidaridad.
2) El deficit de participación ciudadana en todo el proceso de unificación europea.
3) El miedo al trabajo barato de los trabajadores de los países miembros del este: Polonia, etc.
4) Temor a la entrada de sin papeles desde países miembros con poco control de inmigración.
5) En el caso de Francia, el que hubiera disminuido su protagonismo en la toma de decisiones de la UE después de las ampliaciones de la UE, a pesar de ser el miembro que más contribuyen per capita al presupuesto de la Unión.
De los defensores del sí, el que más conmocionó en aquel momento a ciertos sectores del estado español fue Antonio Negri, filósofo italiano condenado en 1984 a 30 años de prisión por su participación en las revueltas promovidas por la Autonomía Operaria italiana en los años 70. Negri, (hasta entonces) teórico señero para el movimiento de ocupación de viviendas, pidió poco antes del referéndum francés el SÍ a la constitución contradiciendo así las posturas por el NO de la mayoría de los partidos de izquierda europeos con excepción de los socialdemócratas, más moderados en sus posturas.
El Tratado de Lisboa, firmado por los representantes de todos los estados miembros de la UE en 2007 ha sustituido la fallida Constitución europea de 2004. De lograrse la ratificación del texto de 250 páginas, la UE tendrá personalidad jurídica propia para firmar acuerdos internacionales a nivel comunitario.
Algunas de las reformas mas importantes que introduce el Tratado de Lisboa son:
- la reduccion de las posibilidades de estancamiento en el Consejo de la Unión Europea mediante el voto por mayoría cualificada
- un Parlamento Europeo con mayor peso mediante la extension del procedimiento de decisión conjunta con el Consejo de la UE
- la reducción del número de miembros de la Comisión Europea de 27 al 18
- la eliminación de los tres pilares de la Unión Europea y la creación de las figuras de Presidente del Consejo Europeo y Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad
- haría que la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea fuera vinculante juridicamente.
Sin embargo, hay quien mantiene que lo único que pretende es relanzar la antigua Constitución ocultándola en una cortina de humo de terminología legal y técnica difícil de desentrañar.
Da la sensación que los funcionarios europeos se están convirtiendo en una especie de aristocracia de la ingeniería administrativa, empecinados en saber mejor que nadie lo que conviene a los ciudadanos/as europeos, cuando lo que realmente deberían de ser son facilitadores para articular un auténtico discurso y debate en torno a estas propuestas.
Creo que el papel de España es fundamental ya que viene siendo la conciencia progresista de la UE y dada su probada trayectoria en propuestas democratizadoras e ilusionantes.
Vale, Constitución Europea sí, pero hablemos de cómo...
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