Miedo a Ser Diferente

Plantado en la estaca de una valla
el tordo recoge los rayos dorados del otoño entrado
las alas entreabiertas, los ojos entornados.

Qué lejos los días en que la bandada
se aglutinaba en los prados del vallezuelo
tumulto de graznidos celebrando el reencuentro,
tras el verano granado preparando el gran salto
hacia otros parajes, otros mundos templados.

Apostados en los tendidos y en las ramas
-los que quedáis- cual notas de un triste réquiem
ya desistís de llegar a ser los suficientes
o de tener fuerzas para travesía tan lejana
barruntando con el pico entreabierto
el invierno que os traerá la helada

Ahora comprendo nuestros miedos
a la soledad, a una vida retirada;
ecos gregarios de nuestros recuerdos secretos
de nuestra época pasada de manada
en los que la soledad o el apartamiento
eran aprovechados por la muerte en su acechanza.