Texto original anotado
Cada día estamos respondiendo a lo que las personas que nos rodean esperan de nosotros. Es el efecto Pigmalión, antiguo rey de Chipre y hábil escultor, modeló una estatua de marfil tan bella que se enamoró perdidamente de la misma, hasta el punto de rogar a los dioses para que la escultura cobrara vida y poder amarla como a una mujer real. Venus decidió complacer al escultor y dar vida a esa estatua.
El efecto Pigmalión es el proceso mediante el cual las creencias y expectativas de una persona respecto a otro individuo afectan de tal manera a su conducta que el segundo tiende a confirmarlas.
Experimentos sobre el efecto Pigmalión, han confirmado en los últimos años la existencia de este efecto.
Las profecías tienden a realizarse cuando hay un fuerte deseo que las impulsa. Del mismo modo que el miedo tiende a provocar que se produzca lo que se teme.
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