lunes, junio 13, 2005

Kundalini: la serpiente

Hay un punto donde desaparecemos
como resultado de extrañas confluencias,
espacio y tiempo golpean en tu realidad
tan densa para mí en estos días.

Como dijimos: nunca sabrás el sabor de tu boca
y te será desconocido por siempre el olor de tu piel,
esa frontera donde se extensa el espíritu.

Necesitamos pues un otro que nos escudriñe
otros sentidos que den fe de nuestra existencia
que nos señale con el dedo
ese flujo de vida que nos recorre de pies a cabeza.